El parque natural del hayedo de Tejera Negra ofrece una gran cantidad de buenas carreteras y pistas para recorrer en moto. Con unos entornos naturales únicos.

Las partes más interesantes de esta ruta comienzan al norte de la ciudad de Guadalajara, en Castilla La Mancha, subiendo por los pueblos de la llamada «arquitectura negra», pasando por el parque natural del hayedo de tejera negra, uno de los más meridionales de europa, hasta el pueblo de Riaza ya en la provincia de Segovia.

Esta es una de las rutas más recomendables para recorrer en motocicleta, de las muchas que hay en la península, posiblemente esté entre las mejores. Al menos en cuanto a los increibles parajes y vistas, que hay que recorrer en su mayor parte a poca velocidad, con algunas pendientes muy pronunciadas.

Posiblemente el otoño y la primavera son las épocas más recomendables para hacer esta ruta.

Subiendo hacia Guadalajara desde la zona de Cuenca, las carreteras son bastante entretenidas, pues se encuentran en muy buen estado y permiten disfrutar del recorrido en moto a un ritmo ligero, sobretodo la carretera N-320.

Uno de los puntos más llamativos de este tramo es a la altura del pueblo de Sacedón, la zona de los embalses de Entrepeñas y Buendía. Una zona muy frecuentada por motos, y que bien vale la pena una parada para admirar la belleza de los parajes de estos enormes embalses.

Al pasar la ciudad de Guadalajara, después de una parada para comer en los bares de su centro histórico, por la zona del palacio del infantado, continuamos hacia el pueblo de Cogolludo, en dirección norte, a unos 40km, por la carretera CM-101 en muy buen estado.

Este bonito pueblo nos sirvió de centro de operaciones, desde el cual comenzar las distintas rutas debido a su ubicación céntrica en la zona. Además, Cogolludo cuenta con una bonita plaza mayor, en la que se encuentra el palacio de los duques de Medinaceli, la primera construcción renacentista de la península ibérica.

Desde aquí, comienza la ruta por los pueblos de arquitectura negra, la zona de Tejera Negra. Que como digo, en mi opinión, es una de las más bonitas para recorrer en moto.

Desde Cogolludo, en dirección a Arbarcón por la carretera comarcal GU-143, cruzando una ciudad encantada, continuando hacia la derecha en Tamajón,se accede a la zona de los pueblos negros, llamados así por los materiales de piedra y pizarra, propios de la zona, utilizados en la construcción de sus pequeñas casas.

Toda esta ruta transcurre por esta tranquila carretera, normalmente con poco tráfico y sobre todo motos. Desde aquí la altura empieza a ser considerable y es fácil que en primavera haya niebla, que humedece la visera del casco, pero realmente no molesta, y le da al entorno un mayor encanto.

La zona está poblada por este tipo de bonitas construcciones, pero sobre todo los pueblos de Campillejo, Campillo de ranas y Majaelrayo probablemente son los más representativos por su increible belleza.

Dejando a la derecha Majaelrayo, se continua por una pista asfaltada en dirección a Riaza, ya en plena sierra de Ayllón. Es en este punto donde el paisaje comienza a cambiar, van quedando atrás los pueblos negros y comienza el ascenso por la sierra, hacia las montañas con unas vistas increibles. Sin duda una de las zonas de montaña más bonitas para recorrer en moto.

Durante unos 30 km, el camino va en continuo ascenso, con algunos tramos de pendientes tan pronunciadas que sorprenden. La cantidad de vegetación, de pinos y arbustos que desprenden un intenso aroma, y las crestas y picos de roca le dan al lugar una gran belleza. También llama la atención la cantidad de minerales que se puede ver a pie de la pista, algunos de un blanco intenso que recuerdan al marmol.

La altura es considerable, se alcanzan los 1900m aproximadamente, y la vista del pico Ocejón es impresionante. Justo en el punto donde comienza la provincia de Segovia comienza el descenso. Se trata de otro bonito tramo de la ruta que trascurre entre montañas y junto al río Riaza.

Finalmente se llega a  Riaza, un bonito pueblo muy turístico, con su plaza rodeada de bares y restaurantes. Hay que tener en cuenta que sobretodo los fines de semana este  pueblo recibe muchos visitantes y puede llegar a resultar difícil encontrar un sitio cómo para comer. Pero en todo caso, sin duda es una visita obligada en la zona.

Desde aquí, ponermos rumbo a otro de los rincones emblemáticos de la provincia de Guadalajara, el pueblo de Atienza. A unos 65 km.

El camino desde Riaza hasta nuestro nuevo destino no es tan intenso como la ruta de llegada hacia Riaza, pero también es un paso interesante, bordeando el parque natural del hayedo y continuando de largo hacia la zona de castillos de Atienza y Sigüenza.

Atienza es un pueblo medieval, situado sobre una elevación, fue testigo del paso del Cid, y hoy es un pueblo turístico que habitualmente tiene un gran número de visitantes.

De vuelta a Cogolludo, por la carretera CM-1001, se puede disfrutar de un paseo más rápido por el buen estado de la carretera. Y el paisaje también ofrece mejores vistas, sobre todo al paso por el embalse de Alcorlo.

La última vista de este viaje es el pueblo de Sigüenza, también de origen medieval, y que sorprende por la cantidad de historia que encierra. Vale la pena recorrer sus calles y monumentos despacio a pie.

Una visita obligada es la catedral, de estilos románico y gótico. Y la impresionante escultura del Doncel.