Esta ruta en moto transcurre por carreteras francesas, entre las montañas del pirineo frances.

No es una ruta muy larga, puede hacerse tranquilamente en una mañana. Depende mucho de hasta donde se quiera llegar, la carretera conduce directamente hasta Perpignan, aunque el tramo más interesante para recorrer en moto es que el que llega hasta el pueblo de Olette, incluso hasta Prades.

Desde la salida de Puigcerdá ya se empieza a notar el contraste entre las casas y las calles de los pequeños pueblos franceses cercanos a la frontera, frente al entorno de pueblos españoles a los que estamos más acostumbrados. No son grandes cambios pero para mi hizo que esta ruta fuese más interesante, sobretodo recién llegado a pirineos.

Las carreteras en el sur de Francia están en muy buen estado, al menos las que se recorren en esta ruta. Permiten hacer un recorrido muy interesante de pendientes, cuestas y curvas. En verano, y sobretodo en fines de semana la cantidad de motos por este recorrido es enorme, ya que suele coincidir los motoristas locales de la zona con los viajeros que bajan o suben desde España hacía otros países europeos.

Las vistas y puntos de parada son increíbles, con las grandes montañas y valles propios del paisaje de pirineo. A lo largo del recorrido hay bastantes puntos en los que parar a contemplar las vistas, bares y bonitos pueblos como Olette.

En verano la temperatura es bastante buena, sin llegar al calor extremo, aunque suele llover por las tardes.

Además es posible desviarse por otras carreteras secundarias para conocer pequeños pueblos de montaña y parajes naturales.

Uno de los más bonitos de esta ruta para dejar la moto y recorrer a pie es Gorges de Carança. Donde disfrutar sus cascadas de agua y paseos por las paredes de piedra.