Recorrer las carreteras de Cantabria en verano puede resultar algo duro, pero es una época muy buena. Aunque el clima es perfecto, ni frío ni mucho calor, el volumen de turismo hace que algunos de los parajes más emblemáticos pierdan algo de atractivo.

Lo bueno es que la gran cantidad de rutas de interior y costa hacen que sea relativamente fácil escapar del enorme flujo de turistas.

Esta ruta pasa por varios de los puntos más concurridos de la región. Aún así creo que merece la pena.

El pueblo de Santillana del Mar, es posiblemente uno de los más concurridos en verano. Tanto que lo recorremos de pasada sin bajar de la moto. El enorme tráfico de coches y autobuses hace que quiera salir cuanto antes en dirección a Comillas.

Comillas es un bonito pueblo de costa. Con mucho turismo, gracias a sus buenas playas, pero también vale la pena entrar y pasear por sus calles . Además cuenta con monumentos y construcciones históricas que merecen una visita, como la universidad, el palacio de Sobrellano, entre otros.

El recorrido continúa en dirección hacia San Vicente de la Barquera, a través de la animada carretera secundaria CA-131, hasta la N-634, sobre la que disfrutar de algunas curvas. Y todo el recorrido con vistas a parajes naturales, como la ría Capitán, además de otros muchos.

San Vicente es otro pueblo turístico que vale la pena visitar paseando. Algo saturado en verano pero con mucha oferta de bares y restaurantes. Me gustó conocer sus playas, la ría y las marismas.

Desde San Vicente, salimos en dirección Pesués, tomando el desvío hacía Pechón. Este tramo de carretera de los más bonitos de la zona por el entorno natural que lo rodea y la pequeña carretera rodeada de bosque pegando a la costa. Me detengo a contemplar las vistas desde el mirador antes de llegar a Pechón. Unos kilómetros más adelante se encuentra un camping en la ladera sobre el mar, que me encantó por su entorno natural y las increíbles vistas. Me lo apunto para volver.

Finalizado este tramo, se vuelve a la N-634.  

Desde aquí comienza otro de los buenos tramos de la ruta. Tomando la salida por Unquera, nos dirigimos hacia Potes. Pueblo enclavado en el interior de la provincia y rodeado de montaña. Otro paraje que hay que visitar.

Esta parte de la ruta, de unos 30km, transcurre por uno de los parajes más impresionantes de la zona; el desfiladero de La Hermida.  Una profunda garganta formada por el río Deva, junto al que avanzamos por una estrecha carretera, lenta, llena de curvas, y muy divertida para recorrer en moto.

Todo en este tramo es increíble, y por supuesto el volumen de motos en ambos sentidos es enorme, casi no dejas de saludar a otros motoristas en todo el camino. Ésta conduce directamente al pueblo de Potes, cruzando previamente otros pequeños pueblos de montaña que también hay que visitar.

Terminado este recorrido se puede continuar por la misma carretera. Pero en mi caso decidí dar la vuelta y volver por el desfiladero otra vez. Y vale la pena, porque en sentido contrario la vista es diferente, se aprecian otros detalles.

Sin duda uno de los mejores recorridos de la zona, que desde luego no son pocos.